FUNDASAL inició sus actividades el 1 de septiembre de 1968 a consecuencia de una catástrofe natural que arrasó con las viviendas de un grupo de pobladores de los suburbios del oriente, en el municipio de San Salvador. El acontecimiento fue el detonante para que un grupo de personas con inspiración cristiana y profunda sensibilidad social, orientados por el P. Antonio Fernández Ibáñez, S.J., se unieran para darle respuesta inmediata al problema.
El éxito en el primer proyecto habitacional, unido a la petición de
muchas familias con problemas de vivienda y hábitat precario, hizo
que este grupo se comprometiera en una tarea de entrega y servicio
hacia los sectores cuyas condiciones de vida siempre han estado por
debajo de los niveles de subsistencia.
Dos años más tarde, en 1970, luego de haber concluido exitosamente dos
proyectos habitacionales, obtuvo su personería jurídica. Desde entonces
FUNDASAL viene trabajando y aplicando una estrategia que cohesiona los aportes
físicos, sociales, ambientales y económicos de las familias que forzadamente
tienen que habitar los espacios no aptos para el desarrollo humano en El Salvador.
Además, 4,952 familias son los rostros visibles del movimiento social que da vida a la CONAPO, representadas a través de sus organizaciones.
Los resultados obtenidos durante el 2016 han res-pondido a las necesidades de la población
y a las expectativas de quienes hacen posible la obra institucional, especialmente de las
agencias solidarias y de cooperación, logros que han llenado de esperanza a mujeres, niñez,
juventud y hombres, participantes en cada programa y proyecto.
Los aportes logrados con la participación de la población y su liderazgo al frente de las
estructuras comunales, ha sido esperado y valorado por las miles de familias, hoy viviendo
en hábitat mejorados y con nuevas perspectivas de vida.
La presencia de FUNDASAL en diversos departamentos de El Salvador, muestran nuevamente el aporte social y el trabajo materializado en la habitabilidad de las viviendas mejoradas, espacios adecuados para la convivencia social y comunitaria, liderazgos empoderados, juntas directivas fortalecidas y movimientos de pobladores luchando por los intereses de las familias y sus asentamientos, urbanos y rurales.
FUNDASAL continúa su aporte social, desempeñando su rol de facilitador, capacitador, coordinador, de acompañamiento y asesor, generando condiciones y solventando obstáculos para el buen desarrollo de los procesos que finalmente concluyen en obras de beneficio colectivo en cada barrio. Además, impulsan la incidencia de las organizaciones de pobladores y del liderazgo en sus gestiones ante las instituciones públicas y privadas que intervienen en cada proyecto.